El coaching en el deporte tiene como finalidad optimizar el rendimiento deportivo para alcanzar resultados extraordinarios. Tanto para el deportista como para el entrenador que trabaja con su equipo, el coach deportivo puede acompañar en el proceso de mejorar el rendimiento en el entrenamiento y la competición y en los retos específicos que la competición en tu deporte te marque.

Para todo ello se identifican y trabajan factores que limitan el rendimiento y se proponen recursos para superar obstáculos y poder afrontar con éxito la competición.

A quién va dirigido:

Deportistas de diferentes niveles que deseen mejorar su rendimiento deportivo, entrenadores, preparadores físicos, directores técnicos, monitores y estudiantes de ciencias relacionadas con el deporte. A los diferentes profesionales que tienen contacto con deportistas como representantes, directivos, responsables de entidades deportivas.

Objetivos a conseguir:

  • Avanzar en el autoconocimiento (mente y emociones)
  • Identificar y transformar las creencias limitantes
  • Convertir los errores y dificultades en oportunidades
  • Identificar las áreas de mejora
  • Desarrollar la autoconfianza del deportista
  • Prepararse para la alta competición

Qué ofrecemos:

  • Talleres específicos para equipos deportivos, para entrenadores y monitores o estudiantes de ciencias relacionadas con el deporte.
  • Seguimiento a equipos deportivos (Futbol, Baloncesto, Balonmano, Vóley etc.)
  • Seguimiento y sesiones individualizadas a deportistas.
  • Formación y apoyo al entorno del deportista: Padres, directivos, equipo técnico etc.

El coaching deportivo, al igual que el coaching en otras áreas, se centra en el desarrollo de la persona y en el potencial que tiene para encontrar sus propias soluciones y respuestas. En ese sentido, es una herramienta que puede ser aprovechada por deportistas de todo nivel. Algunos de los aspectos a trabajar, en beneficio de un desarrollo hacia el alto desempeño, sostenible en el tiempo y que aporte bienestar a la vida del deportista son: hacerse responsable de sus resultados, reconocer sus logros, identificar los errores como oportunidad de aprendizaje o ser capaces de enfocarse en lo que está bajo su control, entre otros.

Este proceso brinda al deportista la oportunidad de potenciar su talento deportivo, aprovechando los recursos con los que cuenta y desarrollando las habilidades que requiera para encaminar su rendimiento hacia un nivel óptimo, apoyado de un plan de acción que le permitirá alcanzar los objetivos desafiantes y realistas que se proponga.

Cómo se plantea el coaching deportivo y con qué herramientas trabaja

El trabajo parte de un enfoque integral, en el que desde la exploración inicial se reconoce a la persona antes que al deportista, fomentando el autoconocimiento a través de diferentes herramientas como la Rueda de la Vida, el análisis FODA, la Ventana de Johari, entre otras.

Luego de pasar por la fase de autoconocimiento, se trabaja el reconocimiento de la situación real actual y la definición de los objetivos a alcanzar, en donde se suelen utilizar herramientas como la línea de tiempo y definición de objetivos SMART. Por último, el deportista diseña un plan de acción flexible personalizado a su condición, capacidades y aspiraciones, siendo importante que dicho plan esté respaldado por un cronograma y métricas que le permitan valorar su avance en todo momento.

Durante todo el proceso es importante mantener la autoevaluación para recoger los avances y que a partir de la consciencia de sus logros y fallas, exista una retroalimentación que le permita al deportista ir realizando ajustes a su plan.  Para trabajar la  autoevaluación se propone el uso del método MIMO.

Además se utilizan técnicas como la visualización y la activación de Jacobson, las cuales brindan al deportista la posibilidad de gestionar efectivamente situaciones de lesión, perfeccionamiento de jugadas o encontrar su nivel de activación ideal en cada competencia, entre otros.

Su duración depende del tipo de acompañamiento que requiera el deportista, pero por lo general sobre bloques de 4 a 6 sesiones que pueden llegar a extenderse por varios meses, de forma semanal o mensual. En el coaching de equipos, se desarrolla un plan que va de la mano con las diferentes fases, tanto de la pretemporada como de las diferentes etapas de la competencia que se desarrolla en un año calendario.

Rendimiento vs. ansiedad:

El principal objetivo suele ser el de mejorar el rendimiento, ya sea logrando el primer puesto en competición o que el equipo gane el campeonato. Sin embargo, esta valoración se reduce a ganar-perder y viene acompañada de un gran nivel de ansiedad por conseguirlo.

Pero al despejar dicha ansiedad, se descubre de manera objetiva los aspectos que necesitan fortalecer o que necesitan cambiar para llegar a sus objetivos, siendo el mismo deportista el más adecuado para evaluar estos ajustes que se requieren para ir un siguiente nivel. De esta manera, se encuentra sentido en que el enfoque sea desde lo que puede ir mejorando con un plan claro, medible y posible, partiendo de su situación real actual para avanzar fluidamente hacia el nivel óptimo de desempeño que desea.

Podemos entonces decir que el coaching deportivo le brinda al deportista la posibilidad de construir un camino real y sostenible, de acuerdo a su situación actual particular, hacia un óptimo desempeño en dirección a lograr sus objetivos y equilibrando las distintas emociones que se presentan en el camino.