Coaching es un proceso específico de interacción a lo largo de un determinado período de tiempo en el que el coach te ayuda a alcanzar los objetivos que te hayas marcado, así como a clarificar quién eres, dónde estás, qué haces, cómo lo haces, por qué y hacia dónde te quieres dirigir.

A través de la escucha activa y de un tipo de conversación respetuosa que se lleva a cabo siguiendo las pautas y las técnicas propias del coaching, se expande la habilidad de realizar importantes cambios, avanzar en nuevas áreas y obtener de la vida lo que uno realmente quiere.

Las sesiones de coaching no deben de confundirse con, ni ser un sustituto de, psicoterapia, consejo legal o diagnóstico médico.

Como coach, tú puedes esperar de mí:

Una relación de coaching abierta, honesta y de colaboración.

Que te ayude a sacar lo mejor, lo más profundo y lo más auténtico de ti.

Que te proporcione seguridad, soporte y apoyo y un entorno en el que puedas relajarte y explorar.

Que respete el acuerdo de confidencialidad tanto como la ley lo permita.

Que expanda tu visión de lo que es posible y que te ayude a descubrir nuevos puntos de vista.

Que te aporte información, «feedback».

Que escuche atentamente lo que dices y que haga preguntas que logren que «te des cuenta» de cosas importantes.

Que sea un recurso que puedes utilizar para alcanzar tus metas y para cambiar lo que creas necesario cambiar de ti mismo/a o de tu entorno.

Como cliente, yo espero de ti:

Que cultives una honestidad total contigo mismo/a.

Que te comprometas con resultados que sean realmente importantes para ti.

Que experimentes con nuevas formas de hacer las cosas y que practiques nuevos comportamientos.

Que me proporciones a menudo «feedback» para que yo sepa que el coaching que estoy aplicando contigo es valioso y satisface tus necesidades.

Que estés abierto/a a escuchar mis comentarios y que me hagas saber si te parecen adecuados.

Que hagas tuyos todos los progresos y los logros.

Naturaleza de la relación de coaching:

Comienzas coaching sabiendo que tú eres responsable de crear tus propias decisiones y resultados. Estás de acuerdo en no hacerme responsable de cualquier resultado que derive directa o indirectamente del proceso de coaching.

Aceleración:

Varios factores acelerarán nuestro trabajo juntos. En la medida de lo posible, acude a cada sesión con una agenda clara. Si quieres, envíame la información por adelantado por correo electrónico o Whatsapp. Comprométete solo con planes que tengas toda la intención de llevar a cabo ¡Y hazlo!!! Si sucediera que no has podido cumplir el plan como querías, prepárate para hablar de los obstáculos que se interpusieron en tu camino y de cuál sería el mejor modo de tratar esa barrera para que no siga interfiriendo en tu dinámica positiva.

Tiempo:

Cada sesión durará una hora y las tendremos tan a menudo como quieras, respetando siempre nuestros mutuos horarios. Si quisieras, por ejemplo, que tuviéramos una sesión por semana, nuestro acuerdo se extenderá durante el tiempo que en conjunto determinemos luego de la primer sesión como adecuados para cumplir los objetivos.

Dale a nuestro tiempo juntos la máxima prioridad. Estableceremos una hora fija para cada sesión en la que nos encontraremos en persona, por teléfono o a través de Internet. Me llamarás a mi teléfono personal para las sesiones telefónicas, a no ser que acordemos algo distinto. Recuerda que puedes consultarme y contarme de tus avances por Whatsapp.

A veces no puedes esperar hasta la siguiente sesión. Puede que tengas una pregunta breve o que quieras que te de mi opinión. Puede ser que necesites una respuesta confidencial para una determinada situación.

Cambios:

Como voy a reservar un tiempo para ti, si surgiera la necesidad, por favor avísame con 24 horas de antelación para cambiar la cita. Si no se avisa con anterioridad, el tiempo reservado no utilizado se dará por perdido. Yo te avisaré con antelación si necesitara cambiar la hora o fecha de uno de nuestros encuentros.

Preparación:

Para asegurar que sacamos el máximo del tiempo disponible en cada sesión de coaching, ven a cada sesión preparado/a con una lista de los puntos que quieres tratar. Tómate unos minutos antes de la sesión siguiente para valorar el progreso que has hecho durante esta semana y para considerar cómo quieres que se desarrolle la siguiente sesión, qué puntos quieres tratar especialmente.

Puedes utilizar alguna de las siguientes preguntas o puedes crear las tuyas propias. Si quieres, puedes enviarme tus respuestas por e-mail antes de nuestra próxima sesión.

¿Qué progresos he realizado desde nuestra última sesión?

¿Qué problemas tuve que afrontar? ¿Cómo los manejé? ¿Cuáles necesito todavía resolver?

¿Qué nuevas ideas u oportunidades han surgido?

¿En qué quiero concentrarme en la sesión siguiente?